sábado, 23 de marzo de 2019

Tipos de Convulsiones

Tipos de Convulsiones

La epilepsia es un trastorno del cerebro. Se le diagnostica epilepsia a una persona cuando ha tenido dos o más convulsiones.
Existen muchos tipos de convulsiones. Una persona con epilepsia puede tener más de un tipo de convulsiones.
que son las crisis convulsivas atonicas




Los Signos de Una Convulsión Dependen del Tipo de Convulsión.

A veces es difícil saber si una persona está teniendo una convulsión porque quien tiene una convulsión puede parecer confundido o verse como si tuviera la vista fija en algo inexistente. Otras convulsiones pueden hacer que la persona se caiga, tiemble y no se dé cuenta de lo que sucede a su alrededor.

Las convulsiones se clasifican en dos grupos:
  1. Las convulsiones generalizadas: afectan a ambos lados del cerebro.
  • Las convulsiones de ausencia: a veces llamadas epilepsia menor o pequeño mal, pueden causar un parpadeo rápido o la mirada fija a lo lejos por unos pocos segundos.
  • Las convulsiones tonicoclónicas: también llamadas epilepsia mayor o gran mal, pueden hacer que la persona:
    • Grite.
    • Pierda el conocimiento.
    • Se caiga al piso.
    • Tenga rigidez o espasmos musculares.
La persona puede sentirse cansada luego de tener una convulsión tonicoclónica.
  1. Las convulsiones focales: se localizan en una sola área del cerebro. Estas convulsiones también se conocen como convulsiones parciales.
  • Las convulsiones focales: simples afectan una pequeña parte del cerebro. Estas convulsiones pueden causar sacudidas o un cambio de sensación, como un sabor u olor extraño.
  • Las convulsiones focales complejas: pueden hacer que la persona con epilepsia se sienta confundida o aturdida. La persona no podrá responder preguntas ni seguir instrucciones por unos pocos minutos.
  • Las convulsiones generalizadas secundarias: comienzan en una parte del cerebro, pero luego se extienden a ambos lados del cerebro. En otras palabras, la persona primero tiene una convulsión focal, seguida de una convulsión generalizada.
Las convulsiones pueden durar unos pocos minutos.

Epilepsia II

Epilepsia Rolándica: Síntomas, Estudios y Pronóstico


La epilepsia rolándica benigna de la infancia es un síndrome neurológico frecuente en pediatría, que suele presentarse durante el sueño y que sigue un curso relativamente benigno, salvo en algunos casos excepcionales.
Resultado de imagen para niños durmiendo

Las características clínicas de la enfermedad y su epidemiología son tan específicas que generalmente no representan un reto diagnóstico importante para el especialista, aunque siempre son necesarias las pruebas complementarias que apoyen el procedimiento.
Esta enfermedad se incluye dentro de los síndromes epilépticos y se destaca por la aparición de crisis durante el sueño. A pesar de ser relativamente benigna, nuevos datos indican que pueden existir secuelas cognitivas importantes o inclusive podría complicarse con otras entidades poco conocidas.
Debido a que es una enfermedad con alta prevalencia y de fácil identificación, a continuación te presentamos los aspectos más importantes para comprender de manera integral esta entidad.

La Sintomatología de la Epilepsia Rolándica es amplia y variada

Quizá la característica más importante de esta enfermedad, y que a su vez permite diferenciarla de otros síndromes epilépticos, es la presencia de crisis asociadas al sueño. Los síntomas pueden ser motores (asociados al movimiento), sensitivos o del lenguaje.
En todo caso, las manifestaciones pueden ser notadas por los padres o por el niño, ya que habitualmente estos se despiertan poco después de haberse iniciado la crisis, siendo incapaces de parar los movimientos anormales de forma voluntaria.
En este último sentido, es importante reconocer la sensación de pánico del paciente si este se hace consciente durante el episodio. Especialmente en los niños más pequeños, se puede asociar la presencia de vómitos y ansiedad como resultado de los factores antes mencionados, además de la evidente preocupación por parte de los padres.
Los síntomas motores generalmente se asocian a la musculatura bucofacial y suelen ser del tipo de crisis parciales simples. Estos incluyen movimientos anormales de la lengua y la comisura labial, que en algunos casos atípicos puede extenderse hacia la mitad el cuerpo y empeorar en cuanto a intensidad


Existen exámenes específicos para orientar al médico en el diagnóstico de la epilepsia rolándica

El electroencefalograma (EEG) es una técnica que permite medir la actividad eléctrica cerebral de un grupo de neuronas. El equipo logra realizar un registro gráfico de dicha actividad, emitiendo una serie de patrones específicos de la enfermedad (especialmente durante el sueño) que puede ser reconocido por el especialista experimentado.
Otras técnicas un poco más sofisticadas incluyen la magnetoencefalografía, que representa un complemento al EEG al ayudar a ubicar mejor el área cerebral afectada.
La resonancia magnética cerebral es el estudio de neuroimagen de elección que, a pesar de arrojar resultados normales en la mayoría de los casos, puede evidenciar ciertas anormalidades estructurales. Estas se encuentran especialmente en el lóbulo temporal y en relación a los ventrículos cerebrales y el hipocampo.
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Epilepsia.

Las crisis epilépticas son el síntoma principal de la epilepsia. 
Las crisis epilépticas están causadas por una descarga anómala de neuronas de la corteza cerebral, esto provoca una interrupción brusca del funcionamiento normal del cerebro. La repetición de las crisis es lo que permite hacer el diagnóstico de epilepsia.
Hay muchos tipos de crisis diferentes que además pueden coexistir en una misma persona, de modo que más que de epilepsia podríamos hablar de epilepsias.
ausencia epilepsia
Vamos a hablar de las

ausencias epilépticas


Son un tipo de crisis epilépticas que interrumpen la función cerebral haciendo descargar de forma brusca a todas las neuronas de la corteza al mismo tiempo, se trata pues de crisis generalizadas. Pueden ser difíciles de detectar porque la clínica es muy sutil.

¿Cómo son las crisis de ausencia? 

Durante una crisis de ausencia típica, vemos que la persona que las sufre de pronto se queda quieta, no se cae ni hace ningún movimiento extraño.
Está con los ojos abiertos con cara inexpresiva y no responde a nuestra voz ni a nuestros gestos, está “ausente”. A veces puede haber un leve parpadeo o masticación.
Aunque pueden durar desde fracciones de segundo a varios minutos, suelen ser muy breves, entre 5 y 20 segundos, lo que las hace aún más difíciles de detectar.
Cuando termina la descarga, el niño retoma la actividad exactamente donde la había dejado.

¿Qué nota quien tiene la crisis de ausencia?

Pues no se da cuenta de lo que le pasa. De pronto queda desconectado de todo lo que le rodea, no ve ni oye nada mientras dura el episodio.
Si la crisis es suficientemente larga notará que las cosas de su alrededor han cambiado. Puede ser que tenga varias crisis seguidas en poco tiempo de modo que percibirá lo que sucede como si viera una película entrecortada.

astUn poco más de información.

Las ausencias son crisis edad-dependientes que pueden aparecer a partir de los 4 años de edad, y lo más frecuente es que lo hagan entre los 4 y los 10 años, es raro que aparezcan en la adolescencia y más aún en la edad adulta.
Seguramente tienen un origen genético multifactorial, aún mal comprendido, ya que mientras la concordancia entre gemelos idénticos es superior al 80%, entre hermanos es solo del 27%. Además es dos veces más frecuente en niñas que en niños.
Las descargas anómalas parecen producirse en las vías talamocorticales por alteración de los mecanismos que equilibran la inhibición y la excitación de las sinapsis neuronales.
Este tipo de crisis aparece en varios síndromes epilépticos, y debe estudiarse siempre con un electroencefalograma (EEG) para su diagnóstico.
La respiración lenta y profunda desencadena crisis hasta en el 90% de los pacientes, y esta activación se utiliza durante la realización del EEG, que tiene un trazado característico y confirma el diagnóstico clínico. A menos que las ausencias se asocien a otros problemas neurológicos, no está indicado realizar ninguna otra prueba.


crisis ausencia tipica
 

Diagnóstico diferencial de las crisis de ausencia

Las ausencias pueden confundirse con episodios de ensimismamiento.
El ensimismamiento es normal y muy frecuente en los niños. Se presenta porque están “soñando despiertos”, durante actividades que no requieren la participación activa (como ver la tele) o porque disimulan para evitar hacer lo que se le solicita en ese momento.
El ensimismamiento se diferencia de las ausencias en que dura varios minutos, ocurre en situaciones predecibles y puede interrumpirse llamando la atención del niño, que puede recordar lo que estaba pensando y lo que pasaba a su alrededor.
Las crisis epilépticas del lóbulo frontal pueden presentarse clínicamente como ausencias siendo el EEG la principal herramienta para el diagnóstico diferencial.
También pueden confundirse con la inatención propia del TDA-H. El 50% de los pacientes con ausencias epilépticas tienen además TDA-H.
~ Ante cualquier niño con fracaso escolar debe considerarse la posibilidad de un TDA-H o de una epilepsia tipo ausencias ~

Tratamiento de las crisis de ausencia

El tratamiento es farmacológico. La elección del fármaco antiepiléptico dependerá de las características clínicas del paciente, de sus crisis y del síndrome epiléptico al que se asocien, por lo que siempre debe instaurarlo un especialista con experiencia.
El pronóstico dependerá del síndrome del que formen parte las ausencias, el más frecuente es la epilepsia tipo ausencias de la infancia que tiene un buen pronóstico.
Aunque no siempre es así, en la mayoría de los casos las crisis desaparecen con la madurez y no se acompañan de deficiencias intelectuales.